La Biblia no habla de manera concreta sobre la práctica de la cremación o incineración. No especifica si hay que enterrar o cremar a los muertos. En la Biblia se menciona que algunos siervos de Dios enterraron a sus seres queridos. Por ejemplo, Abrahán hizo un gran esfuerzo para encontrar un lugar donde enterrar a su esposa, Sara
La Biblia también explica que algunos siervos de Dios quemaron cadáveres. Por ejemplo, cuando el rey Saúl y tres de sus hijos murieron en una batalla, sus cuerpos quedaron en territorio enemigo y no recibieron la honra debida. Al enterarse de la situación, unos soldados israelitas recuperaron los cadáveres, los quemaron y enterraron los restos
La verdad: La Biblia dice que, al morir, la persona vuelve al polvo, y eso es lo que le pasa a un cadáver cuando se descompone (Génesis 3:19). La cremación, que reduce el cuerpo a cenizas (o polvo), simplemente acelera este proceso. Lo que algunos creen: En tiempos bíblicos solo se quemaban los cadáveres de quienes no contaban con el favor de Dios.