La falta de sueño no solo provoca cansancio: su impacto en el organismo es profundo y puede afectar desde el cerebro hasta el corazón.
1. Rendimiento equivalente a estar ebrio
Después de 24 horas sin dormir, la capacidad de reacción puede ser tan mala como la de alguien con varias copas de alcohol en sangre 2.

2. Memoria y función cognitiva en riesgo
La privación del sueño altera directamente el hipocampo y la corteza prefrontal, reduciendo la atención, la capacidad de aprendizaje y aumentando el riesgo de demencia 3.
3. Sistema inmune debilitado
Dormir menos de 7 horas multiplica casi por 3 el riesgo de contagiarse un resfriado, al disminuir la producción de linfocitos y aumentar la inflamación 4.

4. Aumento de peso y diabetes
El desequilibrio hormonal —con más ghrelina (“hambre”) y menos leptina (“saciedad”)— puede conducir a comer más, aumento de peso y deterioro de la tolerancia a la glucosa 5.
5. Enfermedades cardiovasculares
La falta de sueño impide que la presión arterial disminuya por la noche (“dipping”), elevando el riesgo de hipertensión, infartos y accidentes cerebrovasculares 6.

6. Problemas musculares y hormonales
Disminuye la secreción de hormona del crecimiento, afecta la recuperación muscular y puede derivar en atrofia con el tiempo 7.
7. Salud mental y emocional
El sueño insuficiente fomenta irritabilidad, ansiedad y depresión. Aumenta los niveles de cortisol y altera la respuesta emocional 8.
8. Piel envejecida y opaca
El cortisol elevado daña el colágeno y reduce la regeneración de células, provocando arrugas, opacidad y brotes de acné 9.

9. Conducir somnoliento
La somnolencia diurna genera microsueños peligrosos. Conducir cansado causa miles de accidentes y muertes cada año 10.
10. Inflamación crónica y riesgo de cáncer
La falta prolongada de sueño eleva la inflamación y puede predisponer a enfermedades inflamatorias, dol